L a neurosífi lis fue la gran patología neurológica hasta la primera mitad del siglo XX 1 . Se creyó que iba a desaparecer con la penicilina, pero ha persistido e incluso aumentado, asociada al VIH 2,3 . La etapa terciaria, con años de latencia, se caracteriza por lesiones esqueléticas, aórticas y del sistema nervioso central 1,4 . Este último puede ser una sífi lis meningovascular, parálisis general (PG), tabes dorsal, atrofi a óp-tica, paquimeningitis hipertrófi ca espinal, y el goma 1,4,5 . Para la etapa terminal Calmeil acuñó el término "paralysie genérale des alienés" ya que existía pérdida global de capacidades físicas y mentales y fallecían por inanición o sepsis 6 . En Chile existen publicaciones sobre neurosífi lis, pero no centradas en la PG 2,3,7,8 . Para diagnosticar demencia debe existir un deterioro signifi cativo de 2 o más capacidades cognitivas (memoria, capacidad ejecutiva, lenguaje, etc.), y que el cuadro clínico persista durante 6 meses o más, para excluir un compromiso de conciencia prolongado 9,10 . Sin embargo, se acepta la existencia de "demencias subagudas" que se instalan en semanas o meses y cuyos límites con un estado confusional es impreciso 4 . Este grupo incluye variadas patologías: tumores, lesiones vasculares, hematomas subdurales, encefalopatías tóxicas o metabólicas, cuadros desmielinizantes, hidrocefalia, infecciones (Jacob-Creutzfeldt, VIH y otras, entre las cuales está la PG), etc. A veces una patología psiquiátrica puede simular una demencia 11 . El diagnóstico preciso requiere evaluación clínica, neuropsicológica, de laboratorio y de imágenes cerebrales. El estudio de vitamina B12 y ácido fólico, perfi l tiroideo y VDRL, discutible en demencias crónicas, es indispensable en demencias subagudas.La PG es una encefalitis de curso subagudo o crónico por Treponema pallidum. El 5% de los casos de sífi lis primaria, sin tratamiento, puede llegar a ella en 10 a 25 años 1,5 . El cerebro muestra atrofi a, engrosamiento e infi ltrado infl amatorio de meninges, infl amación perivascular, pérdida de neuronas y gliosis; estas alteraciones predominan en la corteza frontal y temporal 1,5 . En el 40-50% de los casos se encuentra el treponema en la corteza. Se instala progresivamente en semanas o meses, con cambios de personalidad (descuido, pérdida o descontrol de iniciativa, labilidad emocional, fatigabilidad), pérdida de memoria y juicio, cuadros psicóticos 1,5,6 . Puede encontrarse temblor, disartria, hiperrefl exia, signo de Babinski y alteraciones pupilares (pupila del Argyll-Robertson); a veces existe epilepsia. Sin tratamiento fallecen postrados en pocos años. En ocasiones se asocia compromiso medular y se habla de "tabo-parálisis".