“…En ocasiones son considerados como una metodología o como un enfoque (Angelini, Carrino, Abou Khaled, Riva-Mossman, & Mugellini, 2016;Verloo et al, 2020); pero generalmente toman la forma de una organización o como una red (Leminen, Rajahonka, & Westerlund, 2017;Veeckman, Schuurman, Leminen, & Westerlund, 2013). Su implementación supone la realización de procesos de aprendizaje e innovación en entornos "realistas" o "familiares" (Coorevits & Jacobs, 2017); es decir, parecidos a aquellos en los que se desenvuelve la vida de la gente (Bravo-Ibarra, 2020;de Magdala Pinto & Pedruzzi Fonseca, 2013). Así, los livinglabs proponen una forma de experimentación "en estado salvaje" (Coorevits & Jacobs, 2017) con la implicación de investigadores, empresas, organizaciones públicas y los usuarios que interactúan alrededor del aprendizaje colectivo, así como del co-diseño y la co-creación de nuevos productos y servicios.…”