“…Para enfrentar el desaf ío de la barrera lingüística en la atención de salud de migrantes internacionales aparece la figura del traductor/intérprete en salud, de manera informal de la comunidad (familiares, vecinos, amistades) o informal incorporado en la institución de salud (trabajadores del centro de salud de la misma nacionalidad, personal administrativo que habla idioma), que ha evolucionado a la figura formal de un facilitador/mediador intercultural, que además de apoyar en la traducción lingüística media aspectos culturales en la atención de salud (Sepúlveda & Cabieses, 2019). Esta figura tiene su origen en Latinoamérica y Chile en la atención de salud de pueblos originarios, donde aparece el mediador/facilitador intercultural como un puente comunicacional entre dos culturas, que traduce aspectos más profundos que solo idiomáticos, buscando derribar barreras de acceso a la salud por parte de esta población, y es descrita por primera vez en Chile en el Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas (PESPI) (Sepúlveda & Cabieses, 2019). Sin embargo, y aquí se forja una clave importante en el avance hacia el poder generar un encuentro intercultural en salud real de entendimiento mutuo, la cultura en sí misma no es estática y tampoco significa que en cada atención de salud ocurrirá necesariamente un choque cultural entre perspectivas con respecto a la salud, la enfermedad y la atención.…”