“…La transformación de las experiencias pedagógicas y, en especial, en el caso la de los maestros en formación de la comunidad Embera Katío, requiere un carácter social y participativo del profesorado para pasar de un modelo de transmisión de información, a un modelo de orientación y acompañamiento en el que los nuevos maestros construyan sus aprendizajes y experiencias significativas en su encuentro con los estudiantes y en el servicio a la comunidad (Espino et al, 2019;Arribas-Cubero et al, 2021). Este ejercicio de narración reflexivo se constituyó en una oportunidad para pensar (nos), como docentes, quizá como investigadores pero, ante todo, como sujetos interesados en compartir con la comunidad conocimientos sobre los sujetos en formación, sus relaciones con los territorios y tiempos del aprendizaje y sus modos de ser, hacer y biografiar resistencias, pertenencias, identidades y tránsitos (Murillo, 2019), para comprender la vida cotidiana de los niños que realizan sus actividades, juegan, crean y construyen sus identidades en esos espacios transitados por sus ancestros, en esas geografías que les permiten su supervivencia, en la naturalidad y la cotidianidad de los rituales, en la adaptación al entorno con múltiples formas de vivir en la comunidad desde la interculturalidad, desde las miradas reflexivas y críticas que han ido materializando su cultura con el encuentro, con la palabra, con las relaciones entre hombres y mujeres para seguir dando sentido a la educación de los niños y las niñas de sus resguardos.…”