“…Se ha usado el tipo de vivienda, el tipo de colonia, la condición migratoria, así como otras variables regionales, demográficas y socioeconómicas. En particular se ha estudiado cómo difiere la satisfacción con la colonia de: los residentes locales y los extranjeros (Li, 2012;Oktay et al, 2012); los residentes beneficiarios de programas de vivienda gubernamentales en áreas urbanas frente a los de los sitios suburbanos (Cook, 1988); los residentes en áreas centrales en comparación con los que viven en la periferia de las áreas centrales (Loo, 1986); los residentes en suburbios convencionales respecto a los que viven en colonias que tienen diseños tradicionales (Lavejoy et al, 2010); las personas que residen en colonias con dife-rentes esquemas o tipos de vivienda (Djebami y Al-Abed, 2000;Gruber y Shelton, 1987); los residentes de acuerdo con su raza (Greif, 2009;Lee et al, 1991;Hunter, 1974;Campbell et al, 1976;Fried, 1982;Ahlbrandt, 1984); las comunidades compactas frente a las mixtas, que concentran los lugares de empleo y vivienda, así como el uso eficiente del suelo y la reducción de las distancias (Yang, 2008); las comunidades que cobran cuotas de mantenimiento en contraposición con aquellas que no tienen esa práctica (Chapman y Lombard, 2006). Asimismo se ha analizado la influencia de las características sociodemográficas y el tipo de colonia (clasificadas en áreas afluentes y desfavorecidas) en el grado de satisfacción con la colonia (Hipp, 2009;Parkes et al, 2002), así como la influencia de la mezcla de residentes, en términos del régimen de propiedad en la colonia (Kearns y Mason, 2007).…”