“…El aprovechamiento de los conocimientos y experiencias antes mencionadas podrán darnos algunas de las respuestas a los retos que hoy en día se presentan (Altieri & Toledo, 2011). Moreno-Calles et al (2016) en México, el estudio del manejo etnoagroforestal es aún fragmentado e insuficiente, la mayoría de las investigaciones se han realizado en la porción centro y sur del país, pocos son los trabajos descritos hacia el norte y en las zonas áridas, entre ellos podemos encontrar los estudios sobre el huamil, en el valle de Santiago, en Guanajuato (García Marín, 1984), así como los sistemas agroforestales de los bosques de cactáceas (Moreno Calles, Casas, Toledo, & Vallejo Ramos, 2016), de las zonas aluviales del Valle de Tehuacán (Vallejo, Ramírez, Casas, Reyes, & López-Sánchez, 2018), los trabajos sobre los oasis en la Baja California (Cariño Olvera & Ortega Santos, 2014), los agrobosques de piña en Nayarit y Jalisco (Rosales Adame, Cuevas Guzmán, Gliessman, Benz, & Cevallos Espinoza, 2016), el te´lom en la huasteca potosina (Hernández Cendéja, Avalos Lozano, & Urquijo, 2016) y los estudios de los tajos en la Sierra Gorda de Guanajuato entre otros (Hoogesteger van Dijk, Casas, & Moreno-Calles, 2017).…”