Las leguminosas presentan una baja ensilabilidad por su alta capacidad amortiguadora y bajo contenido de carbohidratos solubles. Sin embargo, el haba (Vicia faba) puede ser un forraje alternativo para la alimentación de rumiantes, teniendo como ventaja su baja capacidad amortiguadora, alto contenido de proteína y alta digestibilidad. La inclusión de aditivos al ensilado tiene el propósito de mejorar la calidad de la fermentación, proveer estabilidad aeróbica, y acrecentar el valor nutritivo de los ensilados. El objetivo fue evaluar el efecto de diferentes aditivos en la calidad de ensilados de forraje de haba. Se cosechó forraje de haba a los 116 días después de la siembra, y se evaluaron los siguientes tratamientos en silos de laboratorio: 1) Inóculo de bacterias lácticas homofermentativas Enterococcus faecium, Pediococcus pentosaceus y Lactobacillus plantarum (INOC), 2) Ácido fórmico al 85% de concentración (FORM), 3) Melaza de caña aplicada al 4% de peso fresco (MEL), así como 4) Tratamiento control sin aditivo (CON). Se utilizó un diseño experimental completamente aleatorio con cinco silos de laboratorio por tratamiento. Se realizaron análisis químico para materia seca, materia orgánica, proteína cruda, fibra detergente neutro, fibra detergente ácido, extracto etéreo, pH, contenido de almidón, digestibilidad in vitro de la materia seca, contenido de energía metabolizable estimado, y proporción de efluentes producidos. La inclusión de aditivos no modificó la composición química de los ensilados de haba (P>0.05). Dado el bajo contenido inicial de materia seca en el forraje de haba, el efluente representó más del 18% del forraje ensilado. El ensilado de haba tiene un buen contenido de proteína cruda y un valor medio de energía metabolizable. Sin embargo, la gran proporción de efluentes puede ser un problema ambiental. Los aditivos evaluados no mejoraron la composición química de ensilados de haba, ni la pérdida de materia seca, o la producción de efluentes.