“…El brócoli es una hortaliza con excelente fuente de hierro, fósforo, vitaminas A, C y B2 (Ülger et al, 2018), presenta residuos de cosechas como los pedúnculos florales, las hojas, el peciolo y la raíz (Ordiales et al, 2017); siendo que los pedúnculos florales que contienen gran cantidad de fibra insoluble y bajas cantidades de fibra soluble (Schäfer et al, 2017); estos residuos pueden representar hasta el 27% generados en el proceso de comercialización (Martínez & Quintero, 2017), y de este residuo el 20% están conformado por la parte no comestible (Rimestad, et al, 2017), que podrían usar en otros procesos. Estos residuos tienen el potencial de utilizarse como ingredientes funcionales para mejorar los valores nutricionales de diferentes productos alimenticios (Berndtsson et al, 2020), su aprovechamiento es mediante el fraccionamiento de partículas que permite modular el rendimiento tecnológico y fisiológico de diferentes harinas y polvos (Tsatsaragkou et al, 2017, De La Hera et al, 2014, se ha demostrado que el tamaño de partícula afecta las propiedades fisicoquímicas y funcionales del polvo proveniente de vegetales (Betoret & Rosell, 2020), confiriendo un sabor, apariencia, estabilidad, procesabilidad y funcionalidad del producto final (Horiba, 2020). Este trabajo tuvo como objetivo evaluar el efecto del diámetro de partícula en las propiedades funcionales del polvo de peciolo de brócoli (Brassica oleracea L.).…”