Se ha estudiado la procedencia del material pétreo de doce molinos de diferentes yacimientos cogotenses de la Cuenca del Duero. Utilizando una marcha metodológica previa, se alcanza una caracterización petrográfica, mineralógica y geoquímica del material, incluyendo el tratamiento de elementos traza mediante diagramas de normalización y comparación con datos disponibles de áreas fuente potenciales. Esto ha permitido, en muchos casos, la identificación de áreas fuente locales ya que la signatura geoquímica representa una huella arqueológica fidedigna de las facies o subtipos de rocas implicadas. La mayoría de las áreas fuente identificadas son graníticas, existiendo también granodioritas, gneises y areniscas, todas ellas pertenecientes al basamento varisco. Una de estas áreas incluye minerales de cobre, eventualmente aprovechables para metalurgia. Probablemente, ya desde la fase inicial de Cogotas I dejó de regir el principio del mínimo esfuerzo en el aprovisionamiento del material. El suministro de materias primas a los yacimientos arqueológicos es de carácter lejano y en direcciones cruzadas, de acuerdo con las áreas fuente establecidas, indicando una densa red de conexiones entre las comunidades de la región a escala hectokilométrica