RESUMEN:El empleo de los bifosfonatos supone en la actualidad una herramienta de especial relevancia para el manejo terapéutico de diversas patologías, en tanto que forman parte del tratamiento estándar. Sin embargo, y de un modo casi paralelo, se han documentado un amplio número de casos en los que el paciente, secuencialmente a su tratamiento con bifosfonatos, ha desarrollado un cuadro de necrosis avascular en región maxilar y/o mandibular. Cuadro éste, de complejo abordaje, que tiende a comprometer y mermar la calidad de vida de nuestros pacientes. No obstante, la posible aparición de esta complicación, no debe por otra parte, implicar reticencias en cuanto a su uso en la terapéutica, sino más bien constituir un aspecto a vigilar durante el tiempo de terapia. El objetivo de este trabajo es alertar sobre las posibles complicaciones en pacientes que reciben terapia con bifosfonatos a través de la revisión de la literatura y la presentación de tres nuevos casos clínicos.PALABRAS CLAVE: Bifosfonatos; Osteonecrosis; Cáncer.
INTRODUCCIÓNLa necrosis avascular en regiones mandibular y maxilar, fue descrita por primera vez por Marx (2003). Su elevada prevalencia en los últimos años, ha supuesto una señal de alarma entre la comunidad científica y colectivo sanitario, dado el considerable número de casos descritos (Bagan et al., 2006). Generalmente, la aparición de dicho cuadro, ha venido asociada al empleo de bifosfonatos tales como el pamidronato y ácido zoledrónico, sendos utilizados en el tratamiento y manejo de diversas patologías malignas como el mieloma, cáncer de testículo, de pulmón, de próstata, en sarcomas uterinos, en leucemia mieloide crónica postransplante de precursores hematopoyéticos y en pacientes con cáncer de mama en estadio metastásico, siendo este último, el grupo al que pertenecen los dos casos que presentamos (Lenz et al., 2005).El mieloma y el cáncer de mama resultan ser las dos entidades clínico-patológicas que con mayor frecuencia y paralelamente a su tratamiento con bifosfonatos, llevan asociada la aparición de dicha patología (Durie et al., 2005a). Quizá este hecho deba su existencia al preponderante uso de estos agentes para el manejo terapéutico de las metásta-sis óseas, frecuentes en este tipo de tumores malignos.Sin embargo, a pesar del marcado carácter sistémico de dicho cuadro, resulta llamativo lo selectivo del mismo en cuanto a afectación ósea. Son dos, las regiones óseas sobre las que se han descrito casos de necrosis avascular asociada a bifosfonatos. El maxilar superior, con una prevalencia de entre el 14 -38 % de casos (Vitte et al., 1996;Thakkar et al., 2006), y la mandíbula, en un 63 -80 % de pacientes. Tan sólo en un 9% de casos han sido descritas lesiones de este tipo en sendas localizaciones (Vitté et al., 1996;Durie et al., 2005b). Esta divergencia en cuanto a localización no resulta ser aleatoria, sino más bien responde a las características anatómicas y de modelado óseo de la zona. Las regiones maxilar y mandibular son áreas de pobre irrigación. Esto, unido a las caracter...