“…La potencialidad del SIG depende de la calidad (exactitud locacional) de la información, por lo que la metodología propuesta podría modificarse dependiendo de la disponibilidad de datos más precisos. Por último, cabe señalar que ciertamente existen estudios de accesibilidad a otro tipo de servicios (Calvo et al, 2001, Alfonso et al, 2016, Cazacu et al, 2016, Rode et al, 2017, Pitarch-Garrido, 2018, Zazzi et al 2018, la mayor parte centrados en las formas de transporte; sin embargo, son relativamente escasos los artículos científicos centrados en la accesibilidad a los servicios y equipamientos dirigidos a las personas mayores (Nieto-Masot, et al, 2019), a pesar del reto que supone el envejecimiento de la población en las sociedades actuales más avanzadas, en particular en los espacios urbanos. Cabe destacar algunas de las aportaciones recientes puntuales como el análisis del caso de Bangkok (Srichuae et al, 2016), la accesibilidad a los espacios verdes y espacios públicos para la población mayor (Artmann, et al, 2017, Yung et al, 2016 y el estudio de la demanda de los servicios de salud en las ciudades canadienses (Shah, et al, 2016).…”