“…Espesor gingival p = 0,016 I: 2,9 (± 0,5) mm; C: 2,3 (± 0,6) mm ESCALA DEL DOLOR (1-10) hasta 2 semanas p< 0,001 I: 2,6 (± 2,2) C: 5,9 (±2,7) 4 a 8 semanas I: 0,0 C: 0,0 Dellavia C. ECC; grupo I: 07 Pd AVTB con AVTB con Espesor gingival 2014 s paralelos C: 07 Pd ITC tuberosidad ITC paladar Pre Qx I: 2,1 ± 0,2 mm C: 2,0 ± 0,2 mm 12 meses jido gingival grueso promueve la resistencia al trauma, la recesión, la reducción de la inflamación clínica y la mejora predecible de los resultados quirúrgicos (Kim et al, 2020). En la presente revisión se encontró un mejor fenotipo gingival con ITB del AT (Dellavia et al;Rojo et al, 2018;Amin et al) y en las cirugías de AVTB en implantes se observó una mayor estabilidad del tejido queratinizado del área de la tuberosidad después de la colocación de la corona definitiva (Rojo et al, 2020), esto puede deberse a que, en evaluaciones histomorfométricas en la zona de la tuberosidad se evidenció un mayor porcentaje de lámina propia de 72,79 % (menos propensa a la contracción post operatoria) y menor porcentaje de sub mucosa 4,89 % (tejido adiposo y glandular) a comparación del ALP donde se encontró un porcentaje en lámina propia de 51,08 % y submucosa de 25,75 % (más propensa a la contracción postoperatoria) (Sanz-Martin et al), además, análisis moleculares mencionan que el colágeno de la zona de la tuberosidad es más susceptible a la reticulación (endurecimiento) por la presencia de una mayor relación LH2b/COL-1 (lisil hidroxilasa/Colágeno tipo 1) y menor probabilidad de degradarse por las MMPs (metaloproteinasas de matriz), Dellavia et al sugiere que estas diferencias en la maduración del colágeno podría actuar como los principales determinantes en la respuesta hiperplásica del injerto del AT (Dellavia et al).…”