“…Un escenario como el actual, en el que nos encontramos con una sociedad crecientemente interconectada pero a la vez más vulnerable, donde nos encontramos no solo con un aumento de los problemas socioambientales, sino también con una mayor consciencia sobre ellos, ha puesto de manifiesto (y estimulado activamente) que es necesario y urgente emprender medidas novedosas y con un claro sentido social para atajar dichos problemas (Hernández-Ascanio, Tirado-Valencia, & Ariza-Montes, 2016a; Murray, Caulier-Grice, & Mulgan, 2010;Nicholls et al, 2016;Tepsie, 2014;Pot & Vaas, 2008;Adams & Hess, 2010;Howaldt & Schwarz, 2010;Bassi, 2011;Hochgerner, 2011;Marques et al, 2012;Cajaiba-Santana, 2014). Sin embargo, y pese a que es un fenómeno con una significativa importancia en la actualidad, por lo que es cada vez más frecuente encontrar referencias a este en la agenda programática tanto de administraciones públicas como de movimientos y organizaciones sociales con interés por el impulso cambios sociales (Fantova, 2015), no es posible identificar una consolidación teórico-metodológica en torno a este (Hernández-Ascanio et al, 2016a).…”