“…La fiscalidad ambiental es un instrumento jurídico-económico de la política ambiental que hace referencia al conjunto de medidas tributarias que buscan crear un modelo económico más eficiente y, a su vez, proteger el medio ambiente. En ella se incluye tanto figuras impositivas que gravan las actividades perjudiciales al medio como son impuestos ecológicos, tasas, cánones, etc., como incentivos fiscales, tales como reducciones, bonificaciones, deducciones de impuestos ordinarios con el fin de premiar aquellos comportamientos amables con el medio ambiente (Pászto et al, 2020). Por lo tanto, mediante la creación figuras tributarias, los gobiernos han establecido un gravamen a aquellas externalidades que afectan de forma negativa al medioambiente con la intención de proteger y conservar el medio ambiente (Atkinson, 2005).…”