“…Desde ese momento y hasta la actualidad se produce un gran incremento en las investigaciones y publicaciones, gracias a la comodidad de estas herramientas y a su accesibilidad, en las cuales se utilizan muchas y variadas técnicas de seguimiento ocular, la mayoría no invasivas para el sujeto y de fácil implementación (Blascheck et al, 2014;Duchowski, 2002;Eckstein et al, 2017;Kowler, 2011). Por estos motivos, el ET se ha transformado en un dispositivo valioso en el diagnóstico y evaluación de muchas patologías neurológicas (Armstrong & Olatunji, 2012;Buedo et al, 2018;Rosa et al, 2018) y neuropsicológicas (Antoniades & Kennard, 2015;Crutcher et al, 2009;Cuesta-Cambra et al, 2017;Goldberg & Wichansky, 2003;Hicks et al, 2013;Lencer et al, 2017;Poletti et al, 2017;Veneri et al, 2014) Hoy en día la tecnología de ET permite y facilita la realización de variados y precisos estudios, aun bajo situaciones en las que se permite una considerable libertad de movimiento al sujeto evaluado. Asimismo, los datos obtenidos proporcionan una gran precisión en el análisis de los elementos que caracterizan la mirada.…”