“…No obstante, estos avances, y los mencionados en los párrafos precedentes, las PYMEs no disponen de herramientas sencillas e integrales que reúnan, bajo la sombrilla de la Gestión Estratégica, la Administración de Riesgos, la Eficiencia Energética, los Planes de Continuidad del Negocio, y la Respuesta a Crisis potenciales y reales como la que vivimos asociada al COVID 19. Además, desconocen en su mayoría las Buenas Prácticas de las Normas y Guías Internacionales reconocidas (ANDI, 2020;Melly & Hanrahan, 2020;ISO 22301:2019, ISO 22320:2018ILO/Crisis, Geneva, ILO, 2012;ILO/Crisis, Geneva, ILO, 2009;Tsuyoshi, 2009); para responder a los frentes y necesidades básicas que, desde un Sistema de Gestión Integral, Eficiencia Energética y Bioseguridad, debe cubrir una empresa (Ver la Figura 1.9). La Figura 1.9 ilustra que las empresas deben atender de manera planificada y sistemática, diferentes tipos de incidentes, que pueden estar asociados a: la estrategia de negocios, la calidad, inocuidad y requisitos reglamentarios de los productos y servicios, a aspectos de salud, seguridad, y afectación al medio ambiente, a la eficiencia energética, a la seguridad de la información, de las redes y de las comunicaciones, o bien, a cualquier otro tipo de riesgos conjugados o independientes, según su naturaleza, dentro de las componentes QHSE3+ (Legg et al, 2015, Podgórski, 2015Badri et al, 2012;Cagno et al 2013;Cavalcanti, 2006).…”