Squamous cell carcinoma in situ of the endometrium and fallopian tube as superficial extension of invasive cervical carcinoma

Abstract

Five cases of squamous cell carcinoma of the cervix associated with widespread squamous cell carcinoma in situ of the endometrial surface are reported. In one case, carcinoma in situ was also found in one fallopian tube in continuity with the cervicoendometrial lesion. A survey of the literature reveals only 20 cases with similar surface endometrial involvement by cervical squamous cell carcinoma. Of these, the fallopian tubes were involved by an identical lesion in six cases only. Pyometra and cervical stenosis were reported in about 66% of the cases. This rare form of upward cervical cancer extension was present in five of 680 cases (0.7%) of squamous cell carcinoma of the cervix in the file of the Tumor Registry of Magee-Womens Hospital.

Microinvasive squamous cell carcinoma of uterine cervix with superficial spread to endometrium: a rare case report

“…1,2,7,12 The present case showed microinvasive squamous cell carcinoma of cervix with an upward extension to uterine corpus due to a superficial spread and thus, replacing the entire surface epithelium. When squamous epithelium shows dysplastic changes on endometrial biopsy or curettage, it raises possibility of significant cervical pathology and emphasizes the importance of extensive grossing and sampling for proper diagnosis and management.…”

Carcinoma epidermoide de cuello uterino con extensión superficial a endometrio.

“…La resonancia nuclear magnética, puede ser de ayuda, pero no debe ser malinterpretada como carcinoma de endometrio, especialmente si la neoplasia cervical uterina es pequeña o no sospechada (6) Macroscópicamente, el endometrio comprometido se describe gris blanquecino, focal o parcialmente rugoso o trabeculado. Este particular aspecto de placas blanquecinas se ha comparado con una "torta glaseada" (7,8,9).…”

“…Las teorías que intentan explicar esta particular forma de diseminación apuntan a un compromiso secundario a invasión miometrial, diseminación linfática o más frecuentemente por diseminación horizontal o superficial a través del deslizamiento mecánico de las células neoplásicas (8). También se ha postulado su origen en forma primaria o de novo en el endometrio, a partir de la malignización de una metaplasia epidermoide en la superficie endometrial, un adenocarcinoma endometrioide con diferenciación escamosa o según la teoría de la cancerización de campo, surgir como foco separado del cuello a raíz del mismo factor etiológico o diseminación vertical, que originó la neoplasia cervical.…”

“…Para este último, se han establecido los criterios de Flühmann, modificados por Kay, estos son: ausencia de adenocarcinoma endometrial concomitante, neoplasia endometrial y el epitelio escamoso estratificado del cuello uterino sin contacto físico y ausencia de un carcinoma cervical primario (4,5,7,8).…”

“…Aunque los datos son limitados, la información de sobrevida es contradictoria, algunos reportan que ésta no parece alterarse por lo que no alteraría la etapificación clínica, según la Federación Internacional de Ginecólogos y Obstetras (FIGO) y Comité Conjunto Estadounidense para el Cáncer, siendo considerado por algunos como un fenómeno similar a la enfermedad de Paget del pezón (1,7,9), pero otros reportan que aumentaría la recurrencia locorregional del cáncer y disminuye el tiempo de estadía libre sin tumor. En una revisión de 25 casos de forma retrospectiva de legrados endometriales en pacientes con carcinoma cervical, se informó que la presencia de invasión tumoral del estroma endometrial disminuye la tasa de sobrevida versus la etapa clínica comparable de cáncer de cervical sin esta característica (2,4,8,10) Por lo tanto, aún faltan estudios para confirmar la importancia pronóstica de este hallazgo.…”