Los patrones disfuncionales desplegados en el contexto familiar, tales como carencias afectivas, interacciones nocivas, modelado negativo, hábitos de vida perniciosos y pautas comunicativas irrespetuosas, han sido señalados como factores que impactan en el desarrollo inadecuado de los y las menores. En este sentido, los programas grupales de educación parental se han considerado recursos valiosos para ayudar a los progenitores en el desempeño de sus funciones parentales. Sin embargo, se requieren acciones formativas que den respuesta a las nuevas realidades, necesidades e intereses de las familias. Así pues, el objetivo de esta investigación fue identificar los elementos clave que sirviesen como modelo para el diseño de programas de educación parental mediante la consulta a personas expertas. Para ello se empleó el método Delphi de dos rondas con la intención de obtener el consenso. Participaron 35 sujetos. La mayor parte de las afirmaciones contempladas fueron respaldadas por más del 80% de los integrantes, presentaron medias superiores a 3 puntos. La propuesta recogió, entre otros componentes, la duración, periodicidad y número de sesiones, el esquema de secuencias de acción, los objetivos, los contenidos, las metodologías y técnicas de enseñanza y aprendizaje, los aspectos relevantes relativos a la formación para futuros formadores y a la evaluación de programas. Se espera que las líneas temáticas y los elementos técnicos y metodológicos planteados sean tenidos en cuenta en el diseño de estas intervenciones y después en su desarrollo a nivel comunitario para abordar la orientación educativa familiar desde el desenvolvimiento y fortalecimiento de las competencias parentales.