“…Desde los años cincuenta, hasta épocas mucho más recientes, una amplia variedad de estudios corroboran que las personas mayores se identifican a sí mismas como más jóvenes, rechazando denominaciones como "tercera edad", "ancianos" o "viejos", lo que demuestra una clara negación de las características relacionadas con su edad cronológica (Havighurst y Albrecht, 1953;Tuckman y Lorge, 1954;Blau, 1956Blau, , 1961Kutner et al, 1956;Phillips, 1956Phillips, , 1957Phillips, , 1961Tuckman y Lavell, 1957;Jyrkilä, 1962;Tuckman, Lorge y Zeman, 1961;Zola, 1962;Rosow,1967;Guptill, 1969;Tréguer, 1994;Guérin,1995). Por este motivo, a la hora de establecer estrategias enfocadas hacia los consumidores mayores, se propone que la edad cronoló-gica sea sustituida por su edad percibida, es decir, la edad que las personas sienten tener, midiendo diferentes facetas de esta edad subjetiva y asociándolas con características demográficas y psicográficas, así como con su comportamiento (Barak y Schiffman, 1981;Barak y Stern, 1986;Dytchwald y Flower, 1989;Moschis, Mathur y Smith, 1993, Barak, 2009). …”