“…Mediante esas breves producciones audiovisuales es tangible su percepción de que son capaces de convocar a otras audiencias y, con ello, generan imágenes distintas a las que usualmente circulan; producen nuevas formas de poder y agencia al apropiarse de su propia narrativa en sus términos y basados en su experiencia (Edwards & Hecht, 2010). Es partir de la construcción de historias a través de la subjetividad, cotidianidad y memoria de los implicados, tal como lo propone el realizador José Balado: subjetividad a través del reconocimiento y exposición de identidades culturales y sociales que determinan a los sujetos; cotidianidad es lo habitual que tiene posibilidades dramáticas de ser documentado; y memoria, o más bien dicho memorias, porque plantea un escenario alternativo a discursos dominantes sobre la percepción del pasado, al ofrecer una mirada subalterna que surge de interpretaciones enraizadas en los anteriores dos elementos (Leetoy & Zavala-Scherer, 2019).…”