Este artículo explora la estructura de un curso de idiomas basado en Traducción Audiovisual (TAV) con el objetivo de adecuarlo para su impartición a niños en un entorno virtual. Dado el potencial de los programas audiovisuales, ricos en información contextualizada, las varias prácticas de TAV se presentan como herramientas poderosas para mantener un nivel alto de motivación entre los discentes, promover su bienestar y facilitar la adquisición de la lengua extranjera. No obstante, el uso de la TAV en estos contextos ha recibido escasa atención y son pocos los estudios realizados con estudiantes jóvenes. No sorprende, pues, que escaseen los recursos didácticos para profesores y que estos informen de dificultades a la hora de gestionar entornos virtuales y de diseñar experiencias efectivas de aprendizaje, especialmente durante el periodo de la pandemia. Presentamos aquí el primer estudio en el que se evalúan las percepciones de los niños sobre el uso tanto de Zoom como de tareas basadas en TAV a la hora de aprender el italiano de manera virtual. Dos años después de que se implementara en su formato inicial híbrido, el curso Impariamo coi cartoni! Learning Italian by captioning and revoicing cartoons, impartido como parte del programa Youth Academy en la Universidad de Galway, Irlanda, se reestructuró para adecuarlo a un entorno virtual. El curso, de 6 semanas de duración, se impartió tres veces, a un total de 38 niños de edades comprendidas entre los 9 y los 12 años. Se han recopilado datos a través de una encuesta y una entrevista realizadas al final del módulo así como observaciones recogidas durante las clases. Los resultados demuestran la valía de un curso de idiomas con enfoque en TAV impartido a niños en un entorno virtual. Su actitud es positiva en relación tanto con la plataforma Zoom como con las dos modalidades de TAV. Los participantes expresan preferencia por el locutado de las traducciones que ven como una actividad colaborativa síncrona, realizada en línea, que combate el aislamiento y promueve la sociabilidad. Su opinión sobre el subtitulado es que es una tarea más difícil, aunque algunos disfrutaron con sus experimentos como aprendices independientes remotos. Los resultados revelan que los niños son capaces de utilizar el software Aegisub de manera autónoma, aunque también necesitan el apoyo de sus progenitores en casa. Los beneficios y retos identificados durante el proceso de aprendizaje han sido esenciales a la hora de formular recomendaciones para profesores y señalan la necesidad de realizar más investigación sobre la TAV en contextos educativos tempranos.