“…En este sentido, las cámaras de vigilancia vienen a reproducir, y en algunos casos institucionalizar, ciertas lógicas de exclusión social (Norris, Moran, Armstrong 1998) . Las reformas legales que se han hecho para justificar su instalación, como en otros países (Cockfield 2011), son sumamente vagas, y permiten que la confidencialidad de datos personales y la privacidad sean regularmente violadas . Las cámaras orientan sus lentes de forma particular sobre aquellos sectores sociales que se considera que pueden generar disrupciones en el "desarrollo normal de la vida social" -convirtiéndolos en una especie de enemigos morales de la sociedad (Hier, Walby, Greenberg 2006) .…”