“…Diversos estudios han demostrado que una evaluación cognitiva favorable sobre las condiciones de habitabilidad (por ejemplo, privacidad, iluminación, temperatura, ausencia de ruido interior y exterior de la vivienda, limpieza, orden, estética, área verde y la ausencia de hacinamiento) incrementan el bienestar subjetivo y psicológico entre los miembros (Corral-Verdugo et al, 2015; Durón-Ramos et al, 2019; Landázuri & Mercado, 2013; Thomson & Thomas, 2015; Thomson et al, 2013; Torres-Soto et al, 2022). A este respecto, García et al (2020) encontraron que las viviendas habitables, privadas y cómodas producen una sensación de seguridad personal y reducen el estrés percibido.…”