Varios sectores de la sociedad, y de forma especial la medicina, están en un momento de cambio que, apoyado en un gran desarrollo tecnológico, va a revolucionar nuestra forma de entender la gestión, investigación y asistencia clínica. Actualmente la medicina se basa en estudios, frecuentemente con pobre validez externa, cuyos resultados se trasladan a un paciente concreto a pesar de estar basados en simples medias estadísticas. El avance hacia una medicina personalizada solo será posible con nuevos enfoques en los que el Big Data y la inteligencia artificial van a ser de gran ayuda a la hora de trasladar la mejor investigación clínica a nuestro paciente, sin olvidar todo lo que estas herramientas pueden aportar en la investigación básica. A nivel de gestión, el modelo asistencial presencial deberá complementarse con otras formas de trabajo mucho más eficientes que ayuden a consolidar la sostenibilidad del sistema sanitario actual. En este entorno, el desarrollo tecnológico proporcionará las herramientas necesarias para implementar estos cambios. El Big Data como fuente de información, la inteligencia artificial con todas las variantes, que incluyen desde el procesamiento de lenguaje natural hasta el desarrollo de técnicas de imagen, y el desarrollo de nuevas tecnologías en múltiples áreas, van a ser herramientas habituales para el médico, muy posiblemente antes de que finalice esta década. Aunque en esta revisión nos hemos focalizado en patologías respiratorias este plantea-miento es plenamente extrapolable a cualquier otra área de la medicina.