“…Una de las áreas que más ha sufrido el impacto del virus es la laboral, ya que, el confinamiento obligatorio dio paso a la realización del trabajo en casa como una medida provisional y adoptada por los trabajadores, quienes se vieron forzados a llevar a cabo las actividades desde su hogar, manteniendo las condiciones contractuales (3,5) . Aunque dicha modalidad se implementó para evitar las pérdidas masivas de empleo (6,7,8,9) , a su vez produjo consecuencias negativas como la sobrecarga, el estrés y la confusión emocional (18,19) . Así mismo, impactó en las dinámicas familiares, los hábitos de sueño y las rutinas de alimentación de las personas (16,17) , lo que generó afectaciones a nivel físico (dolores o lesiones músculo -esqueléticas) (16,17) y psicológico (estrés, ansiedad, irritabilidad) aspectos que derivaron fatiga laboral (22,23,24) .…”