Este artículo analiza el álbum Le Jardin des Emeraudes (2021) del proyecto de black metal/dungeon synth francés Arsule. Haciendo uso de diferentes marcos teóricos ligados a las humanidades ambientales (crítica ecogótica y pastoral), así como de la teoría crítica surgida del propio black metal, el texto analiza la representación del paisaje desarrollada en la lírica de la banda, que no solo rompe con las premisas establecidas en el género (en las que se idealiza lo natural-salvaje) sino que se acerca a la representación del paisaje antropogénico de una forma innovadora en lo que se refiere al estudio de poéticas pastorales. El resultado es una crítica al espacio político bucólico que no implica una llamada a la lucha por la sostenibilidad (u otro modelo de convivencia entre lo humano y lo no humano), sino, ligando el pensamiento de la filosofía black metal, un abrazo a lógicas ambientales nihilistas.