“…Con la Y, se inician las generaciones de los nativos digitales, donde se ve una influencia en primera instancia de la globalización y el acceso a internet, lo que le permitió a dicha generación un conocimiento más amplio y de fácil acceso de los contextos internacionales, lo que a su vez evidenció un aumento en el pensamiento social y de grupo, se le sigue dando prioridad a la inmediatez limitando el pensamiento prospectivo (Rossi et al, 2018). Y, por último, en la generación Z se evidencia una seria limitación en la comunicación que se ve afectada por la predominancia de la mediación de herramientas digitales en esta, presentándose un manejo de lenguaje mediado por símbolos más que por la misma comunicación directa, hecho del que no será ajena una institución como el EJC o cualquier organización a nivel mundial; de igual manera, presentan otro tipo de características que en términos de gestión organizacional preocupan aún más, y es la llamada cultura o generación del disfrute, donde se le da prioridad a esto por encima de sus propios trabajos o estabilidad económica, lo que lleva a pensar a las instituciones en cómo hacer sentir a gusto a los trabajadores y demanda nuevas formas de liderar y de promover normas de comportamiento grupal.…”