The Acceptance of Myths About Intimate Partner Violence Against Women (AMIVAW) Scale

Abstract

The measures available for assessing the acceptance of myths about intimate partner violence against women (AMIVAW) are characterized either by a lack of sufficient psychometric support or by being based on unclear theoretical propositions. In this article, we present a 15-item self-report scale: the Acceptance of Myths About Intimate Partner Violence Against Women (AMIVAW) Scale. We examined the reliability and validity of the scores of the Spanish and English versions of this scale across six different samples (N ¼ 1,650) consisting of adult participants from Spain and the United States. Scores on both versions demonstrated high reliability. Results from exploratory and confirmatory factor analyses supported a one-dimensional structure. Invariance tests across genders demonstrated that the scale was invariant at the configural, metric, and scalar levels. The scale was also invariant at the configural level across countries. The AMIVAW scores were independent of social desirability, positively correlated with sexism and other scales used to measure attitudes toward abuse or sexual aggression, and negatively correlated with feminist ideologies. Finally, by using fictitious scenarios of intimate partner violence against women, we observed that participants with higher AMIVAW scores placed more of the blame on the victim and less responsibility on the perpetrator than those with lower AMIVAW scores. Taken together, the results provide strong validity evidence for the AMIVAW Scale. The AMIVAW Scale is a useful instrument to analyze the functions of myths in maintaining intimate partner violence against women. It is also a relevant tool for practitioners involved in programs to prevent and eradicate this form of violence.

Public Helping Reactions to Intimate Partner Violence against Women in European Countries: The Role of Gender-Related Individual and Macrosocial Factors

“…For example, victim-blaming attitudes, traditional gender role beliefs, hostile sexism, and acceptability of IPVAW have been linked to a lesser willingness to intervene in cases of IPVAW (i.e., a preference for calling law enforcement and a lack of preference for nonintervention) [ 22 , 27 ]. Moreover, the endorsement of myths or misconception beliefs about rape or IPVAW promotes a greater victim blame and exoneration of perpetrator, withholding the sense of personal responsibility to intervene [ 20 , 30 , 31 ]. Additionally, Beeble et al [ 29 ] found, using a representative U.S. sample, IPVAW victims were more likely to be helped by those who had a consciousness about the high prevalence of IPVAW in their communities.…”

Deconstruir mitos y prejuicios para interpretar a mujeres migrantes en contextos de violencia de género o prostitución en España

“…Situadas en nuestro ámbito laboral, el debate en estos términos es una parte fundamental para encaminar la mejora de nuestra formación, si pretendemos interpretar de modo profesional a migrantes con estas experiencias, como también lo es el análisis de algunos mitos y prejuicios asentados y compartidos ampliamente en el contexto español. A continuación, comentamos brevemente varios de ellos, en lo que sería una propuesta de algo que, además de ser discutido a nivel teórico-práctico en las formaciones de los y las intérpretes que trabajen en estos contextos, convendría investigar en la práctica aplicada a nuestro ámbito -adaptando, por ejemplo, el modelo de evaluación de mitos sobre la violencia de género propuesto por Megías et al (2017)-. De este modo, se podrían extraer datos concretos con los que poder reivindicar, de forma más efectiva, la necesidad inminente de una perspectiva de género y decolonial en la interpretación.…”

“…La violencia de género constituye un problema de salud pública y tiene implicaciones tanto en el ámbito privado como en el ámbito público (Campbell, 2001;Gómez Hermoso et al, 2012;Megías et al, 2017). Lejos de tratarse de una experiencia individual (Abril Martí, 2015; Toledano Buendía y Del Pozo Triviño, 2015), es un hecho cultural fundamentado en una estructura heteropatriarcal que históricamente reproduce la subordinación de las mujeres (Pérez Freire y Casado Neira, 2015), de las personas trans y de otras identidades disidentes con respecto al hombre heterosexual cisgénero.…”

“…Se estima que una de cada tres mujeres en el mundo sufrió, al menos en un momento de su vida, violencia por el hecho de ser mujer (González, 2014;Megías et al, 2017), a pesar de ser delitos con una tasa de denuncias muy baja en proporción (Abril Martí, 2015). La violencia de género causa más muertes entre las mujeres que el cáncer, los accidentes de circulación y la guerra (Bosch-Fiol y Ferrer Pérez, 2012).…”

“…Al igual que en los demás casos recurrentes de violencia contra la mujer, como las violaciones y el abuso sexual, en demasiadas ocasiones se exime de responsabilidad al autor del delito y se responsabiliza a la persona sobre la que se comete (Megías et al, 2017;Pérez Freire y Casado Neira, 2015).…”