“…En la literatura científica es difícil encontrar estudios sobre este tema de la unidad famfliar. Entre las escasas pubUcaciones aparecidas en los últimos años, destacan algunas de tipo transcultural (véase, por ejemplo, Haj-Yahia, 1995;Edwards, 1997) y de tipo clínico (Stainton & Besser, 1988;Bobele, 1989;Deblinger, Lippmann, Stauffer & Finkel, 1994;Teufel, 1995;Kosciulek & Pichette, 1996) o psicosocial (Worthington, Larson, Brubaker, Colecchi, et al, 1989), o ambos (Lu, 1996;Weisman & López, 1996) que ponen de relieve que la unidad de la familia es un producto reactivo de tipo psicosocial o psicoclínico que acontece, o se estudia, como consecuencia de una realidad asumida de marginación o de pertenencia a una minoría social, en el primer caso, o bien del reconocimiento de un problema psicológico que afecta a alguno de los miembros de la familia, en el segundo, o mezcla de ambos.…”