A pesar de la escasez de fuentes, disponemos de cierta información sobre mujeres, casi todas de familias reales o aristocráticas, que pudieron permitirse poseer manuscritos y que eran capaces de usarlos, e incluso de copiarlos. Algunas sobrepasaron incluso el nivel de consumidoras de literatura para convertirse en productoras, componiendo obras de diversos géneros literarios. Al mismo tiempo los monasterios femeninos sirvieron de escuela para la instrucción de algunas niñas de origen noble que no estaban destinadas a profesar y que volvían al siglo al terminar su educación para casarse, y de esta manera convertirse en el principal vehículo de la educación cristiana y literaria de sus hijos. En definitiva, no se puede decir que la escritura fuese en la Alta Edad Media un privilegio de una casta masculina y clerical, aunque sí se puede afirmar que salvo en casos excepcionales estaba era patrimonio de la aristocracia.
ABSTRACTIn spite of the scarcity of sources, there is some information about some women, almost all of them members of royal or aristocratic families, that could afford to own manuscripts and were able to use them, and even to copy them. Some of them could reach the highest levels of literacy and became themselves producers of texts in diverse literary genders. At the same time nunneries served as schools for the instruction of girls of noble origin, destined to return Facultad de Educación. UNED