Durante las últimas décadas, las universidades latinoamericanas han profundizado su integración al sistema universitario mundial, lo que ha implicado transformaciones radicales y tendencias a la complejización. El presente ensayo concibe la universidad como un sistema organizacional complejo, cuya reproducción tiene lugar mediante la toma de decisiones. Desde esta perspectiva se plantea que, ante un contexto de creciente complejidad e incertidumbre como el latinoamericano, la observación del entorno a través del análisis institucional comprende una herramienta fundamental para neutralizar potenciales procesos de desintegración que amenacen a la universidad. Se considera, en este sentido, que: (1) los modelos de gestión tradicional asumen un entorno estable en el futuro, (2) tales esquemas disminuyen la capacidad de la universidad de reaccionar a cambios externos, pudiendo, además, derivar en la rutinización del proceso de toma de decisiones, (3) ante la incertidumbre, la posibilidad de adaptarse/responder al entorno resulta fundamental para la sustentabilidad institucional, y (4) aquella capacidad solo existe si se incorpora el análisis del entorno al proceso de toma de decisiones. La argumentación se desarrolla tomando como caso de análisis el subsistema universitario chileno. Se concluye que para operar en el contexto actual, la universidad requiere transitar hacia modelos de gestión basada en evidencia, en cuanto entregan mayor capacidad para reducir la complejidad creciente del entorno general y competitivo de la universidad