“…En los últimos 30 años, diversos científicos se han interesado en el rol y la relevancia del cuerpo, el comportamiento y el contexto en la generación de conductas adaptativas y procesos de interacción social (Clark, 2013;Goldman & de Vignemont, 2009;Varela, 2002). Esta discusión, ya presente en Darwin (1872), desencadenó una suerte de 'rescate' de obras publicadas a finales del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX, desde von Uexküll (Bekoff, Allen, & Burghardt, 2002) y Merleau-Ponty (Varela, Rosch, & Thompson, 1991) hasta Bartlett (Miller, 2003) y Goldstein (Goldstein, 1939) 1 . Provocó también un giro en el entendimiento de la mente humana, pasando desde el interés en estudiar cómo la cognición representa y manipula símbolos abstractos a un énfasis por entender cómo el operar de la cognición es modulado o, según enfoques más radicales, producido por el cuerpo en interacción con el mundo (Clark, 1999;Varela, 2002).…”