“…Así, se observarían correlaciones significativas entre variables sintomáticas del TDAH según escalas para profesores y pruebas computarizadas (Halperin et al 1988;Klee y Garfinkel, 1983y Shapiro y Garfinkel, 1986. Por otra parte se destacan relaciones inconsistentes, bajas o ausentes al comparar diversas pruebas computarizadas y escalas administradas a docentes (Alloway et al 2009;Barkley, 1991;DuPaul, Anastopoulos, Shelton, Guevremont, y Metevia, 1992;Kallitsoglou, 2013 Halperin, 1996) En términos del rol ejercido por los distintos actores del sistema hogar-escuela, se evidencia que si bien los docentes no habrían recibido una capacitación sistemática sobre el tema (Bell, Long, Garvan y Bussing, 2011), poseerían competencias para la identificación del TDAH (Anderson, Watt, Noble y Shanley, 2012), identificando subtipos (Moldavsky, Groenewald, Owen y Sayal, 2013), realizando esta labor mejor incluso que los propios padres (Tripp, Schaughency y Clarke, 2006); esta condición permitiría considerar al cuerpo docente como intérpretes y conocedores de los indicadores del TDAH.…”