“…La existencia e influencia del momentum en el ámbito deportivo han sido ampliamente estudiada en diferentes modalidades deportivas, tanto en deportes colectivos como el fútbol (Jones y Harwood, 2008;Parson y Nicholas, 2015;Redwood-Brown, Sunderland, Minniti, y O'Donoghue, 2017), el balonmano (Moesch y Apitzsch, 2012; Mortimer y Burt 2014), el voleibol (Wanzek, Houlihan, y Homan, 2012;Miller y Weinberg 1991), o el fútbol americano en la NFL (Fry y Shukairy, 2012) Page 2009, , Silva, Hardy, y Crace 1988Silva, Cornelius, y Finch 1992;Weinberg y Jackson 1989), el billar (Adams, 1995), el tenis de mesa y la natación (Briki, Den Hartigh, Bakker, y Gernigon, 2012;Briki, Den Hartigh, Hauw, y Gernigon, 2012), el ciclismo (Briki, Den Hartigh, Markman, Micallef, y Gernigon 2013;Briki, Markman, Coudevylle, Snnapah, y Hue, 2016), o el tiro (Kerick, Iso-Ahola, y Hatfield 2000).…”