Objetivo. Realizar un análisis crítico de la evolución de 2 años y medio de la pandemia en Chile, evaluando su relación con aspectos socioculturales propios de este país y con las estrategias usadas para mitigar la pandemia.
Métodos. Analizamos datos oficiales reportados por el Ministerio de Salud de Chile: cas os nuevos con- firmados diarios, los casos que requirieron admisión en unidades de cuidados intensivos (UCI), las muertes atribuidas a COVID-19 y positividad de las pruebas (RT-PCR) para SARS CoV-2. Estimamos el número reproductivo y la letalidad a lo largo de la pandemia.
Resultados. Encontramos cuatro períodos epidémicos: 1) Una primera epidemia concentrada en la Región Metropolitana en 2020; 2) Una gran epidemia en todo el país en 2021, 3) Un brote de corta dura- ción en noviembre-diciembre 2021) y 4) Un gran brote epidémico asociado a la variante O. La pandemia ha producido alta letalidad y mortalidad y gran impacto en sistema de salud. La dinámica ha sido fuertemente influenciada por los movimientos sociales típicos de Chile, como períodos de vacaciones, festividades y el hacinamiento. Las variantes virales de SARS CoV-2 han jugado un rol importante en la transmisión, do- minando la variante original (WIV04/2019), y la variante α (UK; B.1.1.7) en la Epidemia RM, las variantes γ (P.1) y la variante andina (λ; C.37) en la Epidemia 20/21 y las variantes δ y O en los últimos dos brotes.
Conclusiones. A pesar de los esfuerzos de vacunación y la intervención con medidas no farmacológicas, la pandemia en Chile ha causado un gran impacto poblacional y hospitalario. La estrategia fue afectada en 2020 y 2021 por aspectos socioculturales y por el levantamiento rápido de las restricciones bajo el supuesto que la inmunidad poblacional a consecuencia de la vacunación permitiría una incidencia tolerable por los sistemas de salud. En 2022 ha sido fuertemente dominada por la variante Omicrón, de alta transmisión y baja letalidad, semejante a la de las epidemias de Influenza.