Este trabajo tuvo como objetivo conocer la incidencia de la formación sobre Creación de empresas, una asignatura obligatoria, en estudiantes del grado en Economía desde una perspectiva de género. Con tal fin, se analizó, a partir de la Teoría del Comportamiento Planificado, las intenciones, actitudes y capacidades emprendedoras del alumnado que asistió a la citada asignatura durante cinco cursos académicos (un total de 272 respuestas). Bajo un método científico inductivo (inferencias y correlaciones) se observó a la misma población antes y después de la formación. Consecuentemente, se aplicó una serie de pruebas estadísticas para conocer si existen diferencias significativas ex−ante y ex−post formación. Como resultado se identificó el perfil estándar del alumnado de cuarto curso del grado Economía de la Universidad de Sevilla (mujer con edad media de 22 años), así como, una serie de premisas sobre pretensiones, actitudes y capacidades emprendedoras. Las principales derivaciones fueron que: aumenta la proporción de personas estudiantes que declara tener una idea para crear una empresa; mejora significativamente la valoración de los conocimientos para crear y dirigir una empresa, además de muchas de las competencias transversales. Sin embargo, la intención y actitud emprendedora se redujo significativamente. Por último, se observó que la educación emprendedora tuvo un mayor efecto en las mujeres que en los hombres, concretamente, ellas aumentaron su valoración en más capacidades empresariales y comportamiento percibido, a pesar de que la intención emprendedora fue superior en ellos. La educación emprendedora es un medio de reducir esa diferencia debiendo incorporar modelos de referencia femeninos.