Se han fabricado compuestos de 80% vol. Al 2 O 3 /TZP (ZrO 2 estabilizada con 2% mol Y 2 O 3 ) codopados con 1% vol. Fe 2 O 3 y 1% vol. TiO 2 mediante la tecnología RBAO ("Reaction Bonding of Aluminum Oxide"), que se han sinterizado libremente (1450 ºC, 60 min) y bajo carga uniaxial (20 MPa, 1200 ºC, 60 min). Se ha caracterizado la microestructura mediante microscopía electrónica de barrido. Ambos materiales son densos con una microestructura homogénea formada por granos de alúmina y de circona, sin fases en juntas de grano. En el caso de la sinterización bajo carga, la distribución del tamaño de los poros es muy estrecha, y esencialmente menor que las correspondientes a los granos de Al 2 O 3 y TZP. El codopado promueve la sinterización de la alúmina, mientras que los granos dispersos de circona inhiben su crecimiento de grano. Los ensayos preliminares de flexión en cuatro puntos realizados sobre los materiales sinterizados sin carga indican una resistencia a la fractura superior a la que presentan los compuestos fabricados convencionalmente. Reaction-bonded 80 vol% Al 2 O 3 /TZP (2 mol% Y 2 O 3 -stabilized tetragonal zirconia polycrystals) composites co-doped with 1 vol% Fe 2 O 3 and 1 vol% TiO 2 have been produced, and then presureless sintered (1450 ºC, 60 min) or sinter-forged (20 MPa, 1200 ºC, 60 min). The resulting microstructures have been characterized using scanning electron microscopy. Both types of materials are dense, with a fine and homogeneous dual microstructure consisting of Al 2 O 3 and TZP grains without intermediate grain boundary phases. Sinter-forged composites exhibit a very narrow pore size distribution, essentially smaller than the grain size of the alumina and zirconia phases. Co-doping promotes the sintering of alumina at lower temperatures, while still retains a fine grain size due to the presence of the dispersed zirconia phase. First results on presureless sintered RBAO materials show a fracture strength higher than in conventionally sintered and sinter-forged composites.
Keywords
INTRODUCCIÓNDesde hace dos décadas, los materiales cerámicos están experimentando un gran auge como candidatos idóneos para un amplio abanico de aplicaciones estructurales, debido a que son generalmente más duros, resistentes y ligeros que los metales. Además, son capaces de mantener una elevada resistencia a la deformación a altas temperaturas, incluso en ambientes agresivos. Sin embargo, las potenciales aplicaciones de los materiales cerámicos están condicionadas por su fragilidad, que da lugar a fracturas catastróficas repentinas y a una baja resistencia a los choques térmicos.Este pobre comportamiento mecánico se debe frecuentemente a los defectos internos introducidos durante el procesado, que provienen de inhomogeneidades (aglomerados, inclusiones orgánicas, etc.) presentes en el material en verde. Para minimizar la introducción y/o propagación de estos defectos, se han desarrollado en los últimos años diversas estrategias y técnicas de fabricación específicas de materiales cerámicos (1). Para los c...