RESUMEN:Los injertos óseos para elevación del piso sinusal han sido utilizados por largo tiempo con buenas tazas de éxito. EL objetivo de esta investigación fue estudiar el comportamiento intraoperatorio y postoperatorio de 91 cirugías consecutivas de elevación de seno maxilar. Fueron seleccionados 72 pacientes de entre 18 y 66 años para realizar el procedimiento con anestesia local o general; se estudiaron variables preoperatorias, intraoperatorias, postoperatorias, instalación de implante y complicaciones de la cirugía. El análisis de datos se realizó con la prueba test de Fisher con p<0,05 para establecer significancia estadística. En el 74,7% se utilizó hueso autólogo con o sin ayuda de biomaterial, siendo que en 86,8% se utilizó un sitio donante intrabucal. Se instalaron 101 implantes siendo un 69,3% instalado en un segundo procedimiento quirúrgico y los restantes 31 implantes instalados en el mismo tiempo quirúrgico de instalación de injerto óseo; no se observó diferencia estadística entre el éxito de los implantes instalados en uno o dos tiempos quirúrgicos (p>0,05); se observo la pérdida de 4 implantes, los cuales no fueron asociados a ningún tipo de material utilizado para el relleno óseo (p>0,05). La principal complicación fue la laceración de membrana, presente en el 18,7%, postergándose el procedimiento para ser realizado nuevamente en 13 de los 17 casos. Finalmente se puede concluir que la elevación de seno es un procedimiento reconocido y que es viable de presentar y asegurar estabilidad de los implantes instalados para el desarrollo de la oseintegración.PALABRAS CLAVE: seno maxilar, implante dental, reconstrucción ósea.
INTRODUCCIÓNLa reconstrucción ósea para la instalación de implantes ha demostrado altas tazas de éxito (Adell et al., 1981). Diferentes técnicas han sido aplicadas para la reconstrucción ósea, tales como la instalación de injertos en bloque, injertos en partículas con o sin ayuda de malla de titanio, entre otros, mostrando versatilidad y predictibilidad en las técnicas reconstructivas (Breine & Branemark, 1980). En maxila posterior, las condiciones anatómi-cas, la etiología de la pérdida dentaria, el tiempo transcurrido sin dientes posteriores son importantes elementos que determinan la cantidad de reabsorción ósea y las limitaciones para la instalación de implantes (Misch, 1997). En estos casos, una opción es la instalación de implantes cortos (Griffin & Cheung, 2004), la cual ha presentado buenos resultados en buena parte de los estudios publicados; sin embargo, algunas investigaciones han evidenciado una menor taza de éxito debido a la curva de aprendizaje del cirujano, la calidad ósea, calidad y tipo de implantes y la técnica quirúrgica empleada (Ivanoff et al., 1999;Olate et al., 2010). Por otra parte, la maxila posterior presenta menos hueso cortical (Ulm et al., 1999), permitiendo muchas veces la migración de los implantes instalados hacia dentro del seno maxilar (Kluppel et al., 2010). Finalmente, otra opción está en la modificación del hueso con el uso de osteotomos, compa...