<p>La fecundidad teórica-política de las luchas contra los impactos ambientales, sanitarios, sociales, económicos del denominado neodesarrollismo y neoextractivismo, en América Latina, se encuentra en momentos acuciantes. Entre la diversidad de perspectivas, recuperamos los aportes de una sociología de los problemas públicos para abordar las luchas por la justicia ambiental, básicamente porque la práctica de investigación se promueve como una forma de cooperación reflexiva y democrática entre los afectados ambientales y todos lossujetos inmersos en una estructura de injusticias ambientales. Considerando, principalmente, algunas contribuciones del pragmatismo y de la teoría crítica, daremos cuenta de los rasgos distintivos de una sociología de los problemas públicos. En primer lugar, presentaremos su dimensión epistemológica, ética y política, definida por la activa formación de lo público. Ensegundo lugar, haremos énfasis en la creatividad conceptual, estratégica e institucional de lo público, con ejemplos de situaciones problemáticas que devienen de los impactos ambientales y sanitarios del uso masivo de agrotóxicos en la siembra de un organismo genéticamente modificado (OGM). En tercer lugar, estableceremos un puente entre los aportes de una sociología de los problemas públicos y la justicia ambiental, considerada un campo de pensamiento y acción de la competencia de discursos ambientalistas, en el que el concepto de justicia no se reduce a su administración estatal, sino que remite a una diversidad de prácticas en el espacio público estatal y ciudadano. Estas prácticas denuncian y critican la desigual distribución del riesgo y del daño ambiental, a la vez que promueven creativamente reformas y transformaciones institucionales para la plena vigencia de los derechos y las garantías a la vida, la salud y el ambiente. Una sociología de los problemas públicos pretende así aportar a la comprensión de las luchas por los derechos y el reconocimiento de formas de vida, por la equidad socioambiental y por el derecho a la participación democrática y el amplio ejercicio de la autodeterminación en la construcción de una sociedad con justicia ambiental.</p>