“…El mejor ejemplo es el libro de Bourne (2003), denominado A history of online information services que, en realidad, es una historia del desarrollo de los primeros sistemas de información, que en la mayoría de los casos está pensado para ofrecer un servicio, por ejemplo, bibliotecario y de información; sin embargo, este último no está restringido al ámbito digital, sino que tiene diversos tipos de servicios que integran un alto nivel de conocimiento, pero que no es concebido en su origen como servicio, sino como producto. Desde Bell hasta autores recientes quienes plantean una sociedad de la información o del conocimiento consideran que se esta se caracteriza por estar centrada en el servicio con un importante componente tecnológico (Caruso, 2016;Martin, 2017;Webster, 2014). Regularmente, en la literatura de Bibliotecología y estudios de la información se asevera que la particularidad de la biblioteca radica en ser una organización orientada al servicio (Gray, 2012;Hicks, 2014), sin establecer las razones ni por qué es diferente de las que están orientadas al producto.…”