“…El presente estudio define autoeficacia en el trabajo como las creencias que tiene cada trabajador respecto al conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que le permiten concretar sus metas laborales, utilizando de manera óptima los recursos personales y contextuales disponibles en pos de desempeñar con calidad las tareas definidas. La versatilidad del concepto responde a las diversas dimensiones que lo estructuran destacando entre ellas: 1) la transferencia de los logros alcanzados (Criollo, Romero y Fontaines, 2017); 2) el autocuidado que permite mantener un bienestar biopsicoemocional lo que favorece la autoconfianza, esperanza en el futuro y confianza en el trabajo (Park, Song y Kim, 2020); 3) la autogestión que determina las decisiones que las personas realizan, el esfuerzo que despliegan y la perseverancia que sostienen frente a los desafíos (Bandura, 1997); 4) la metacognición que se relaciona con el proceso de análisis, planificación, acción de tareas y conciencia de metas (Colthorpe et al, 2019) y 5) el meta-aprendizaje que implica la capacidad de utilizar estrategias efectivas de aprendizaje lo que potencia la autorregulación de pensamientos, sentimientos y acciones favoreciendo la conquista de objetivos (Colthorpe et al, 2019). Updegraff (2004) plantea la relevancia de dos conceptos en la autoeficacia: 1) la autoconciencia conceptualizada como el conocimiento de sí en cuanto a las capacidades y motivaciones que benefician tanto a sí mismo como a la organización en su conjunto y 2) la autodirección entendida como la conciencia del valor estratégico de la planificación, dando sentido a lo que se está haciendo en el aquí y ahora en función a metas específicas, medibles, alcanzables, realistas y oportunas.…”