Traumatismos con heridas contusas y avulsiones por impacto de alta cinética que involucran al sistema nervioso periférico, pueden producir carencia de tejido nervioso o la formación de un neuroma que amerita su resección, donde muchas veces resulta imposible la realización de una sutura primaria. Asimismo, la sutura simple de un nervio seccionado que se efectúe con tensión entre los cabos distal y proximal irá irremediablemente al fracaso. Para reparar un nervio periférico que tiene pérdida de sustancia, clásicamente este defecto se suple por un injerto autólogo. Sin embargo, se produce comorbilidad en el sitio dador, como pérdida de sensibilidad, aumento del tiempo operatorio, neuromas dolorosos, entre otros; y sus resultados siempre son inferiores a la sutura directa sin tensión. Existe una opción para evitar el uso de injertos cuando el defecto es escaso, colocando puntos epineurales distales (PED) a la neurorrafia, eliminando así la tensión en dicha unión. La propuesta general del presente trabajo es analizar en forma prospectiva la viabilidad de una reparación nerviosa en un modelo experimental, mediante técnicas microquirúrgicas con diferentes grados crecientes de pérdida de tejido nervioso periférico. Asimismo consensuar el límite de pérdida de tejido nervioso que pueda ser reparado con técnica de PED exitosamente. Se utilizarán 40 ratas Wistar adultas, dividiéndose aleatoriamente en 4 grupos. Bajo anestesia general se le realizó el abordaje al nervio ciático y se efectuó sección trasversal y sutura simple con nylon 10.0 bajo magnificación con microscopio quirúrgico al grupo A (control). Se realizó exéresis de 2mm de nervio al grupo B, de 4mm al grupo C y de 6 mm al grupo D; para luego realizar su reparación mediante la técnica de PED. Se realizó registro de la marcha mediante las impresiones de las huellas plantares a los 30, 60 y 90 días, que nos permitió una evaluación funcional y evolutiva del miembro con lesión sin la necesidad de exploración quirúrgica. A los 90 días se realizó el análisis por electrofisiología de la velocidad de conducción nerviosa en ambos miembros inferiores, que nos permitió analizar cuantitativamente la viabilidad de la neurorrafia mediante su conducción eléctrica y la comparación con su par. Posteriormente se extrajo el segmento nervioso reparado y su contralateral para su análisis histológico por coloraciones con hematoxilina-esosina, como también inmunohistoquímica con anticuerpo primario (S100) para células de Schwann. Se realizó el conteo de axones por técnicas de microfotografías, estableciendo el índice de regeneración, y de esta manera el número de axones que cruzan el sitio reparado. Se confrontó a los diferentes grupos planteados con análisis de la varianza, considerando significativo un valor de p < 0.05.