Resumen: El estudio analizó las ideas de los alumnos (6-8 años) sobre microorganismos e higiene básica, contrastando el aprendizaje a través de un método experimental y mediante uno más tradicional, durante la intervención y después de dos meses. Se valoró, además, el tiempo que el profesor dedica a su diferente preparación. La información se obtuvo mediante dibujos y cuestionarios a niños y a padres. Los resultados evidencian que los niños tienen, en general, una concepción limitada y negativa sobre los microorganismos, aunque sus hábitos de higiene son aceptables. La intervención mejora los conocimientos, según reflejan ambos postest y, además, se mantienen en el tiempo. Los hábitos higiénicos no variaron. No obstante, según las familias, mejora la forma de lavarse dientes y manos. No se evidenciaron diferencias en el aprendizaje entre métodos de enseñanza, pero sí en el tiempo de dedicación del maestro, que fue un 75% superior en el caso experimental.