“…La satisfacción estudiantil está en profundos cambios (Sánchez-Hernández y Mainardes, 2016) lo que provoca la necesidad de buscar nuevos antecedentes que contribuyan a cambiar la cultura universitaria a una cultura de responsabilidad Ampliando los estudios previos, la contribución de este estudio es proponer el concepto de responsabilidad social universitaria (RSU) como un impulsor de la calidad percibida y satisfacción de los estudiantes, a partir de la literatura previa que apoya tal relación en contextos empresariales y comerciales (Huang, Yen, Liu, y Huang, 2014;Loureiro y González, 2012;Mandhachitara y Poolthong, 2009;) y también en contextos educativos (Perić y Delić, 2016;Plungpongpan, Tiangsoongnern y Speece, 2016). En definitiva, investigadores como Maignan y Ferrel (2001), ya sugirieron utilizar la responsabilidad social como una herramienta de marketing que permitiera crear valor a una organización, de ahí que su adopción por parte de la universidad con un enfoque estratégico conduzca actualmente a la promoción de una estrategia de marketing que pueda asegurar la supervivencia de la universidad en el mercado (Geryk, 2016).…”