“…En este ámbito de la decisión, Mackuen, Erikson y Stimson (1992), distinguieron dos tipos de votantes: los "campesinos", que se caracterizan por ser miopes y retrospectivos a la hora de adoptar su decisión electoral; y los "banqueros", que siguen el guión marcado por el modelo de las expectativas racionales y, por tanto, son prospectivos. Por el contario, Dorussen y Palmer (2002) diferencian entre electores poco y muy sofisticados: los primeros tienen un escaso interés por la política económica, poco conocimiento de la economía nacional (Suzuki, 1991) y utilizan la evaluación retrospectiva como un "atajo" informativo que les ayuda a decidir su voto; sin embargo, los muy sofisticados utilizan la evaluación retrospectiva para formarse expectativas acerca del futuro de la economía del país.…”