Castellón de la Plana, 2015
AgradecimientosTener dos trabajos y realizar una tesis no es tarea fácil, de manera que me gustaría agradecer el apoyo y ánimo que siempre he recibido por los diferentes miembros del departamento de Psicología Evolutiva, Educativa, Social y Metodología: José Manuel, Raquel, Ana Belén, Rosa Ana, Keren, Clara, Juan
Gracias también a los centros de Enseñanza Secundaria Obligatoria que han participado en esta investigación, per permitirnos acceder a los centros, a sus aulas a sus alumnos, y a sus conflictos. Muchas gracias a los profesores responsables de los equipos de mediación y a los orientadores y las orientadoras.Y por supuesto, mi más sincero y sentido agradecimiento a la Dra. Lidón Villanueva, que ha sabido entender siempre mis circunstancias personales y laborales y aún así, se ha mantenido a mi lado de manera incondicional, animándome, acompañándome y compartiendo conmigo sus conocimientos en este tema. Lidón, siempre te estaré agradecida por todo lo que me has enseñado y has hecho por mí. Gracias de verdad, por ser mi directora de tesis.
. 185Anexo I: Cuestionario de Roles para estudiantes, Escala "Adivina Quien" (Salmivalli, et. al., 2006 El fenómeno del acoso escolar no es un problema reciente. Tras una fuerte crisis de los valores éticos y morales, estos se han dejado de cultivar en gran medida, dando paso a comportamientos agresivos que se manifiestan también en las aulas. Las relaciones interpersonales son complicadas, y conllevan relaciones de poder y estatus dentro del grupo de iguales que pueden generar conflictos, pero trabajando de manera multidisciplinar, las relaciones de abuso podrían evitarse.Los actos humillantes, pueden ser tan pequeños y cotidianos, que pueden confundirse con normales. A partir de una falta de respeto, con una mentira o una manipulación, si el grupo en el que aparece no reacciona, estas situaciones se transforman progresivamente en conductas poco adecuadas que tienen graves consecuencias en las víctimas, y éstas, al no tener la seguridad de que serán comprendidas, suelen callar y sufrir en silencio.Las relaciones de agresión no son únicamente díadas víctima-agresor, sino que hay más roles implicados que favorecen que estas conductas se mantengan Salmivalli, 2009; Sutton y Smith, 1999). De modo que no se trata de realizar tan solo una intervención directa con los implicados más evidentes, sino que se necesita un planteamiento global, que haga referencia a la convivencia, a aprender a respetar las normas y a ser tolerantes ante las diferencias de los compañeros de la sociedad plural en la que vivimos.Los jóvenes se socializan y agrupan unos con otros para ajustarse a las expectativas de los iguales y aprender el funcionamiento de las organizaciones sociales. Las normas de grupo fomentan un sentido de pertenencia y conllevan responsabilidades y papeles como el de líder y seguidor. En estos grupos se aprenden habilidades sociales y se prueban nuevos papeles a la vez que el grupo ofrece una identidad temporal, mientras el adolescente trabaja en...