El objetivo principal del presente artículo es demostrar que no solo factores biológicos, culturales o religiosos, sino fuertemente la concepción de la naturaleza incide en la postura ético-filosófica frente al suicidio, determinando incluso muchas veces el rechazo o aprobación relativo al acto de darse muerte a sí mismo. En lo metodológico tal intento implicará desarrollar un enfoque hermenéutico que sirva de diagnóstico y facilite esclarecer la evolución de ciertas concepciones que sirvieron de referentes en la reflexión respecto al suicidio, desprendidas de aquello que los mismos pensadores han concebido como naturaleza. Finalmente, a modo de síntesis conclusiva, se presentará por analogía que la destrucción de la naturaleza puede ser considerada una forma de autodestrucción que involucra al individuo y también a la especie; resultando ser una forma de destrucción activa del entorno natural necesario para la vida del ser humano.PalaBraS clave: autodestrucción, muerte a sí mismo, naturaleza, suicidio.