ResumenObjeto: El mercado chino concentra las miradas de las empresas de todo el mundo por su gran potencial de ventas. No obstante, por la complejidad del país hay que realizar la inversión con cautela. La elección de la forma de entrada es una de las decisiones más cruciales que la empresa tiene que afrontar a la hora de invertir en un país extranjero.El presente trabajo pretende, por una parte, estudiar cuál es la forma de entrada más utilizada por las empresas para invertir en este país y en base a qué factores la han elegido y, por otra, identificar cuáles han sido las barreras de entrada a las que han tenido que hacer frente.Diseño/metodología/enfoque: Para contestar a estas preguntas se realizaron entrevistas con directivos y responsables del proceso de internacionalización de quince empresas españolas de diferentes sectores económicos con inversión directa en China.
Aportaciones y resultados: Como resultado, encontramos que la implantación enChina ha sido un proceso secuencial en la mayoría de casos estudiados por los siguientes motivos: falta de conocimiento del mercado, obligatoriedad de invertir con un socio local o implicación paulatina de recursos. Una vez la empresa decide establecerse permanentemente en China, la figura más empleada es la empresa propia o Wholly Foreign Owned Enterprise.Barreras regulatorias y burocráticas, culturales e idiomáticas, competitivas y de riesgo de imitación, los recursos humanos y, por último, barreras informales han sido las identificadas por las empresas durante su proceso de internacionalización en el mercado chino.-223-