“…Las tareas GA comenzaron a utilizarse en el contexto evolutivo (Rabinowitz, Dunlap, Grant & Campione, 1989), y desde entonces se ha incrementado su reconocimiento y aplicación en la evaluación del procesamiento cognitivo de los adultos sanos (Lemaire, Abdi y Fayol, 1996;Logie, Gilhooly y Wynn, 1994), en psicología clínica, en la esquizofrenia (Salamé y Danion, 2007) o en autismo (Williams, Moss, Bradshaw y Rinehart, 2002), y en personas con lesiones cerebrales, como enfermos de Parkinson (Robertson, Hazlewood y Rawson, 1996), o pacientes con síndrome de Korsakoff (Pollux, et. al., 1995).…”