Aunque se haya afirmado que el judaísmo conoció exclusivamente la incubatio en su variante más antigua, la mántico-adivinatoria, en nuestro trabajo intentamos ofrecer algunas reflexiones acerca del recurso a esta praxis con finalidades curativas en proximidad o en el interior de una sinagoga, circunstancia aludida por Juan Crisóstomo en un locus que ha pasado desapercibido o cuya exegesis por parte de los investigadores no resulta unívoca.